Corrientemente en la metodología de la ciencia se asocia el concepto “verdad, o verdadero” a la idea de un “conocimiento” calificado como “científico”. Por tanto, si ese conocimiento fue obtenido científicamente a partir de una hipótesis (siguiendo determinados pasos, que principalmente consisten en efectuar suficientes pruebas empíricas a las que se somete a la hipótesis o el conocimiento que interesa obtener, hasta quedar seguro de su resultado), en ese caso, las personas depositan su confianza en ese conocimiento; esto como consecuencia de que lo consideran como “verdadero”. Concretamente, significa que si el conocimiento es verdadero (expresado como una proposición/afirmación que relaciona dos o más hechos), tiene que ocurrir que:

  • Cuando se lo pone a prueba, se cumple en lo que afirma.
  • Cuando se lo utiliza, uno está seguro de que obtendrá el resultado que promete entregar la afirmación.
  • Aunque ese cumplimiento, dependiendo de los casos, puede ser de manera total (en 100%), o cumplirse dentro de un cierto rango que se juzga como aceptable o útil para lo que interesa.

Descargar (PDF, 908KB)